by julio 22, 2016 in Cine
onRobert Orben fue un escritor de comedia muy conocido en los años 50 en Estados Unidos por sus hilarantes libros. En la década de los 60 fue guionista del sempiterno “The Tonight Show” de la CBS y, como no podía ser de otra forma tratándose de un escritor de comedia, acabó escribiendo discursos políticos. Y no para un político cualquiera… para el presidente Gerald Ford. Personalmente, soy un apasionado de esta frase suya: “Las vacaciones son no tener nada que hacer y tener todo el día para hacerlo”. En ese paradójico “hacer nada”, el verano es otra excusa para ver cine. Gracias a mi abuelo, el verano es para mí sinónimo de western. Sin embargo, más allá del Río Grande hay una serie de películas que personalmente me resultan genuinamente veraniegas. Algunas son obvias, otras no tanto, pero os recomiendo todas ellas para esas tranquilas tardes de insoportable calor en la ciudad.
Tiburón (Steven Spielberg, 1977)
“Gritas: “¡Barracuda!” y todo el mundo dice: “Bueno, ¿y qué?” Gritas: “¡Tiburón!”, cunde el pánico y adiós temporada de verano”. Ese era el terrible consejo que le daba al inicio de “Tiburón” el alcalde de Amity Island al mítico jefe Brody encarnado por Roy Scheider. Lo que vendría después todos lo sabemos. Este film, que inauguró la moda del “blockbuster de verano”, catapultaría la carrera de Spielberg y cambiaría la industria hollywoodiense para siempre. Lo que está claro es que no hay verano sin “Tiburón”.
A plein soleil (René Clément, 1960)
El cine francés nos ha proporcionado algunos de los títulos veraniegos más destacables (¡no os perdáis “Pauline à la plage” de Eric Rohmer!), pero mi título predilecto fue una excelente adaptación de “El talento de Mr. Ripley”, la novela de Patricia Highsmith. En el film, Alain Delon surca el Mediterráneo italiano a bordo de un velero tras suplantar la identidad de su amigo, al que acaba de asesinar. Sea cual sea tu orientación sexual es imposible no enamorarte del Delon de “A plein soleil”.
Haz lo que debas (Spike Lee, 1989)
Es, sin duda, la gran obra maestra de estadounidense Spike Lee. En la película, amanece el que será el día más caluroso del año en la zona más multiétnica de Brooklyn. “Haz lo que debas” es una auténtica explosión de calor para el espectador y un adictivo retrato coral de los conflictos y el racismo inherente del barrio. A los que el verano os agita las hormonas del amor, no os perdáis la escena más caliente del film. Dos palabras: sexo y hielo.
Doce hombres sin piedad (Sidney Lumet, 1959)
Además de ser una auténtica lección de cómo hacer cine, esta joya de Lumet retrata a partir de 12 personajes los diferentes rasgos de la psicología humana. Todos ellos deben decidir si condenar o no a muerte a un adolescente acusado de asesinar a su padre. Lumet crea con su cámara una continua asfixia y la tensión crece a cada minuto que avanza la cinta. Además, todo transcurre en un sofocante día de verano. Un dato más: el ventilador de la sala no funciona.
La jauría humana (Arthur Penn, 1966)
Estoy seguro de que exagero si digo que es la mejor película interpretada por Marlon Brando. Con un reparto impresionante (el film cuenta con Robert Redford, Angie Dickinson, Jane Fonda o Robert Duvall, entre otros), Brando interpreta al sheriff de un pueblo que se queda solo defendiendo la justicia en una larga noche de verano. Los habitantes, arrastrados por el aspecto más mezquino de la condición humana, ansían el momento de asesinar a un antiguo vecino que acaba de fugarse de la cárcel y que ahora se dirige hacia allí. Hay en ellos mucha rabia, odio e ignorancia, pero, además, ese día hace calor, mucha calor.
Lo sé, no he citado muchas otras peliculazas sobre el verano. De hecho, para un billmurrayniano como yo no hablar de “El club de los chalados” o “¿Qué pasa con Bob?” es casi imperdonable… Así que os reto a todos: ¿cuáles son vuestras pelis imprescindibles sobre el verano?
Rubén Montero
Realizador y redactor